Enfoques pedagógicos de la enseñanza en ciencias naturales: currículo, cultura y ambientes no convencionales.

Nicoll Dayana Caicedo Amu 1629662

Resumen
En este trabajo se discuten aspectos propios de la importancia que cumple la pedagogía y el lenguaje en la educación en ciencias, tomando como eje central ambientes no escolares (no convencionales), atendiendo a un contexto en específico donde los participantes, se encuentran en zonas vulnerables ubicadas en la ciudad de Cali, Colombia. En su mayoría, los miembros de la comunidad son vecinos y familias reubicadas en el Jarillón del sector de Calimio Desepaz, comuna 21 de la ciudad de Cali, quienes cultivan y cosechan sus propios alimentos, los de venta local y los de la olla comunitaria del sector, todo este proceso desde la parte trasera de sus viviendas. Este proyecto se cimienta en la observación de las prácticas y experiencias cotidianas de quienes conforman la comunidad, haciendo énfasis en su relación con la naturaleza y cómo desde su cultura, sus tradiciones y sus diversos saberes entienden la ciencia. La metodología seleccionada para el direccionamiento de la propuesta es una combinación entre el análisis del discurso y la etnografía. Es importante conocer diversas formas de comprender la ciencia y los fenómenos ligados a ella, ya que su rol en la sociedad no es estrictamente propio de la educación académica, sino que forma parte del desarrollo del ser humano y su trayecto a lo largo de la vida. Dicho lo anterior, este trabajo tiene como objetivo principal, conocer la pertinencia de la educación en ciencias naturales de los individuos que conforman una comunidad y cómo esta tiene un impacto en la toma de decisiones y la participación activa dentro de la sociedad.

Palabras clave: Lenguaje, pedagogía, ciencias naturales, enseñanza, sociedad, comunidad, etnografía.



Introducción

Uno de los retos más grandes que atraviesa la educación en ciencias naturales es su dificultad para generar espacios que brinden experiencias significativas a los participantes del proceso de enseñanza- aprendizaje. Sin embargo, en la actualidad se han maximizado los esfuerzos por plantear y diseñar estrategias que permitan la diversificación de los saberes y formas de entender el mundo que nos rodea. 
Desde hace mucho tiempo se ha considerado que la educación existe con el fin de generar un cambio de conducta y/o pensamiento en los individuos; sin embargo, hoy en día muchos autores coinciden en que el aprendizaje humano va encaminado a un cambio significativo de la experiencia, no solamente desde un punto de vista cognitivo, sino haciendo énfasis en las diversas formas de conocimiento del ser humano. Por ende, es propicio crear experiencias significativas que favorezcan dicho proceso, entendiendo estas como prácticas concretas diseñadas con la idea de contribuir en el desarrollo de los individuos, con el fin de consolidar aprendizajes significativos.

Desde el marco del aprendizaje significativo, planteado por Ausubel en 1983 y retomado por  Marco Antonio Moreina en 2017, explicado “como la manera de edificar los conocimientos de forma coherente y armoniosa, reconociendo la importancia de que las ideas se relacionan con algún aspecto existente específicamente relevante de la estructura cognoscitiva del individuo, como una imagen, un símbolo ya significativo, un concepto o una proposición”. (Moreira, M. A. (2017). Esto quiere decir que en una experiencia significativa los conocimientos, ideas, creencias y sistemas de entendimiento de los participantes son una pieza fundamental que direccionará  la forma de estructurar estrategias pedagógicas que permitan crear un puente entre lo que los individuos saben y aquello que se desea enseñar. 

Dicho esto, es innegable la necesidad de resignificar la educación en ciencias y desligar los procesos pedagógicos como algo estricto de la educación formal y de las aulas de clase. Ya que sí bien la pedagogía cumple un papel fundamental en la educación, esta no se limita a los entornos académicos. La enseñanza en ciencias naturales cumple un rol esencial en el desarrollo del ser humano, su relación con la sociedad y el medio que lo rodea, por esto es necesario atender a las diversas formas en que los individuos comprenden la ciencia, desde sus múltiples saberes, su cultura, su tradición e incluso su sistema de creencias y valores. No se puede enseñar desconociendo el carácter social humano e integral de quienes forman parte de la sociedad. 
Tal y como lo expone Michael Wolf en 2002 en su artículo “Aprender ciencias en y para la comunidad. Enseñanza de las Ciencias, 20(2), 195-208”, “es necesario desinstitucionalizar la enseñanza de las ciencias naturales, proponiendo un currículo que se acoja a todos los escenarios donde se puede enseñar ciencias y que no necesariamente están ligados a las instituciones”. Así mismo, José Martí en 1975 y retomado por Silvia, A. G en 2014 en su documento El aprendizaje significativo vivencial en las Ciencias Naturales. EduSol, 14(49), 1-13,  afirma que “es posible lograr este propósito, si la educación está vinculada e integrada a la actividad social y responde a las necesidades de la sociedad”.
Es aquí entonces donde esta propuesta hace énfasis en la importancia e implicación de la pedagogía propiciar espacios de enseñanza- aprendizaje, en espacios no convencionales atendiendo a la diversidad de saberes propios y arraigados en las comunidades.

Metodología

La metodología seleccionada para el diseño de la propuesta, consiste en realizar un análisis de las relaciones y actividades cotidianas de los participantes mediante un estudio etnográfico de una comunidad específica, es por ello que dicha propuesta metodológica se dividirá en 2 grandes secciones; observación directa pero no participativa, observación directa y participativa.


La observación directa pero no participativa; consiste en análisis de las relaciones interpersonales de los participantes sin intervención, además de reconocer  las habilidades comunicativas mediante gestos, palabras, diálogos y demás diversas formas de expresar ideas.


La observación directa y participativa; se enfoca en el reconocimiento de los saberes propios de la comunidad en relación a las ciencias naturales, haciendo énfasis en el  análisis de las dinámicas sociales y propias de la pedagogía y el lenguaje mediante las actividades cotidianas de la comunidad.


Este diseño metodológico es propicio, ya que invita a reflexionar sobre los procesos pedagógicos en relación a la enseñanza y aprendizaje de las ciencias naturales en ambientes no convencionales (no escolares). Teniendo en cuenta que uno de los grandes retos de la educación en ciencias naturales es la transformación del conocimiento a lo largo de la vida y el desarrollo del ser humano, entender y visibilizar  las prácticas de literacidad, donde se reconoce, se resignifica, los múltiples saberes ligados al contexto, a la diversas formas de expresión, inmersas en el lenguaje y la cultura, desligando las ciencias naturales como algo restrictivo de la educación formal. 


Tal y como lo plantea  Chomsky en 1965 y retomado por Pascagaza,  Rodriguez y Estrada en 2020 “Para empezar, es necesario decir que el Lenguaje es una facultad inherente e innata en la especie humana, la cual permite generar múltiples sistemas de comunicación (semiótica),verbal, no verbal, gestual, visual, binario, multimodal entre otros. Dicha facultad además de favorecer los procesos de socialización de los individuos como especie, ha permitido el desarrollo y el almacenamiento del conocimiento a través de la historia del hombre” (Pascagaza, E. F., Rodríguez, C. A. R., & Estrada, L. C. C, 2020).


Una clara evidencia de que la enseñanza en ciencias se puede abordar desde múltiples escenarios, atendiendo a las necesidades del contexto, reconociendo y validando los saberes e integrando los diversos sistemas de comunicación y expresión de las ideas.



Referencias Bibliográficas


Moreira, M. A. (2017). Aprendizaje significativo como un referente para la organización de la enseñanza. Archivos de Ciencias de la Educación, 11(12).


Pascagaza, E. F., Rodríguez, C. A. R., & Estrada, L. C. C. (2020). Complejizar la competencia en lenguaje, un terreno de transición entre lo lingüístico y lo multimodal. Boletín Redipe, 9(4), 137-152.

Roth, W. M. (2002). Aprender ciencias en y para la comunidad. Enseñanza de las Ciencias, 20(2), 195-208.

Silva, A. G. (2014). El aprendizaje significativo vivencial en las Ciencias Naturales. EduSol, 14(49), 1-13.


Thibaut, P., & López, M. C. (2020). Aprendizaje y literacidad fuera de la escuela en la era digital: aproximaciones desde la ruralidad. Educaçao e Pesquisa, 46.





Comentarios

  1. Excelente trabajo de conexiones y relaciones entre nuestra clase y la enseñanza de las ciencias en entornos no convencionales. La idea del entregable final y cómo lo llamarías, es excelente :) Hubiera sido chévere desarrollar un poco más la idea de literacidades en el conntexto de este proyecto! Muy buen trabajo :)

    ResponderBorrar

Publicar un comentario