Pedagogía y lenguaje, aliados del educador popular en pos de la transformación.
Presentado por: Nayely Rengifo García Código: 1840321
Desde el curso pedagogía y lenguaje hemos captado la relación dialógica entre esos dos conceptos, partiendo desde la comprensión del término pedagógico, sus campos de acción y la vinculación a otras profesiones no necesariamente vinculadas a ser docentes, ahora, inmersos en la comprensión de las literacidades. Entender que no es suficiente con ubicarnos en un contexto académico y de formación profesional, sino que hay múltiples códigos escritos que tienen mayor exigencia y profundización y que demanda ir más allá del hecho de alfabetizar y ser alfabetizados, y contemplar la existencia de una cultura escrita. Pues ser alfabetizados no es una garantía de alcanzar un efectivo desenvolvimiento en la sociedad. La pedagogía tanto fuera como dentro de la escuela, posibilita la promoción del enfoque de las literacidades. Sea su forma, y aunque parece estar dirigida según el texto de Kleiman, Á. a contextos escolares regidos por una malla curricular, aporta a la construcción de conocimientos de lectura y escritura vinculados a la cotidianidad y/o diferentes escenarios que podemos asumir
A diferencia de las progresiones curriculares dirigidas a enseñar y desarrollar un contenido, en un proyecto de literacidad existe una dinámica dictada por la práctica social, lo que significa que cierto contenido del programa del ciclo o el año sea enseñado dentro de un conjunto de otros diversos contenidos, en discursos que se organizan como una corriente enunciativa sin límites, excepto aquellos establecidos por la finalización del proyecto y que contribuyen con su aprendizaje y concreción (2021. Pág. 73.)
En términos de la educación popular se podría entender como la intención de ser críticos sobre el contexto y tener en cuenta su influencia en nuestro rol como sujetos. Partiendo además, de que “...los proyectos de literacidad requieren un movimiento pedagógico que va desde la práctica social hacia el “contenido” (ya se trate de información sobre un tema, una regla, una estrategia o procedimiento) y nunca al revés” (Kleiman, A. 2021. Pág. 73) Entonces, en las literacidades es relevante, tal como en la educación, poner en diálogo el contexto o partir de él para establecer y desarrollar alguna intervención, y en relación al lenguaje esto va a facilitar las relaciones y la participación, siendo asimismo un acto emancipatorio.
Ahora bien, teniendo en cuenta a López-Bonilla, G., y Fragoso, C. P. (2013), dicen:
La diversidad y la complejidad de las tecnologías de información y de comunicación disponibles, así como su creciente penetración en las actividades sociales y productivas de todos los países, ha sido una de las causas, entre muchas otras, de la formación de nuevos términos en este campo. El uso de prefijos y la proliferación de adjetivos, al unirse a los términos convencionales, pretenden indicar su relación con las tecnologías. (p. 39)
Con lo cual podríamos entender que hay múltiples códigos escritos y por lo tanto no es suficiente con saber leer y escribir, sino que es necesario recibir un acompañamiento que posibilite dar cuenta de la complejidad del lenguaje y adaptarse a la cultura y al momento, por ejemplo, en el marco de la tecnología. Estos mismo autores nos dicen que “Los calificativos relacionados con la literacidad incluyen lo que la(s) sociedad(es) considera(n) indispensable de determinados campos de conocimiento para la formación integral de las personas…” (2013. pág. 42) Es decir, sí, la formación que recibimos en instituciones educativas nos dan un acceso a la sociedad, pero lo que se entiende por las literacidades es que no se queda ahí nuestros proceso formativo y de adquisición de conocimiento, no cesa el aprendizaje del lenguaje, y tampoco es la única encargada de incorporarnos a los códigos escritos dentro de la sociedad, pues hay otro tipo de instituciones que al relacionarnos con ellas nos van a permitir ampliar la comprensión de los tipos de lenguajes.
Es por ello que hablamos de pedagogía y lenguaje, partiendo del hecho que la pedagogía no sólo está inscrita a la educación formal, sino que también hay otros agentes externos que aportarán al reconocer los tipos de lenguajes que posibilitan mayor inserción a la sociedad y/o situaciones de la cotidianidad. Retomando la educación popular, el ejercer esta labor, pues funciona como un mediador o promotor de las literacidades, pues en sí busca también poner en diálogo con la comunidad un análisis de los acontecimientos sociales o problemáticas de su contexto, y en este proceso les estamos involucrando también con los códigos que hayan; tomamos de su cotidianidad algún acontecimiento que propicie ampliar conocimiento e involucrarse con la complejidad del lenguaje.
Excelente trabajo de análisis y conexión con las conclusiones de nuestra clase. Muy buenas las caricaturas que acompañan la reflexión y conceptualización :)
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